jueves, 27 de agosto de 2009

Poldy Bird, la literatura del sentimiento


Autora de clásicos adolescentes como "Cuentos para leer sin rimmel" o "Cuentos para Verónica" -que se convirtió en la segunda obra más vendida en el país después del "Martín Fierro"-, la escritora Poldy Bird regresa a la literatura con un nuevo libro, "Pasa una mujer", al que se le suma la flamante reedición de otros cinco títulos.
Convertida casi en un ícono de la Feria del Libro -el evento que la reencuentra todos los años con un público que la idolatrata cual deidad griega-, la escritora se hizo conocida hace cuatro décadas por un conjunto de cuentos de factura sencilla que tenían como temática recurrente el amor y sus desencantos.
Ese mismo registro se despliega en las páginas de "Pasa una mujer", una serie de relatos breves y textos de origen autobiográfico que, una vez más, demuestran su fidelidad a los tópicos que se convirtieron en su marca literaria.
"A mí me gusta abordar los llamados temas esenciales. Por eso, en todos estos años casi no me he apartado de un núcleo que incluye dos o tres cuestiones básicas: el tema de los padres, el de los hijos y el eterno conflicto del amor", destacó Bird en diálogo con Télam.
Y, como en obras anteriores, "Pasa una mujer" -recién editado por Del Nuevo Extremo- se inicia con una evocación de su madre, fallecida trágicamente en un accidente de tren: "La literatura siempre ha funcionado como un espacio paralelo, no sólo para reencontrarme con mi mamá sino también con mis miedos, mis limitaciones y mis logros", explicó.
El sello acaba de relanzar otros cinco títulos de la autora -"Ventanas", "Mariposas encerradas en mí", "Cuentos de amor", "Es tan largo el olvido", "Durará lo que dure el mundo" y "Palabras para mi hija adolescente"- a los que en los próximos meses se sumará la reedición de la totalidad de su obra.
La vida de Bird está signada por la literatura pero también por los golpes: primero la muerte de su madre cuando tenía apenas ocho años y más tarde la de su marido, que la obligó a criar en soledad a su hija Verónica, la destinataria de todos sus libros.
A los 16 años ya había publicado su primer cuento y a los 17 años comenzó a trabajar profesionalmente para distintos diarios y revistas. A "Cuentos para Verónica" (1969), que vendió 2.000.000 ejemplares y ya fue reeditada 26 veces, se sucedieron "Cuentos para leer sin rimmel", "Cuentos de amor", "Palabras para mi hija adolescente" y "Mariposas encerradas en mí", entre otras.
"Creo que tomo temas que quizá la mayoría de los escritores consideran que son de 'poca monta' pero que para mí son importantes. No pretendo escribir la 'gran historia' sino basarme en lo que me sucede, en lo que estoy viviendo y en lo que pasa a mi alrededor", indicó.
"Siento que escribo sobre el filo de la navaja: siempre parezco al borde de la cursilería -que por otra parte odio- pero nunca caigo en ella. Y mantener ese delicado equilibrio no es tarea fácil", aseguró Bird.
La ausencia de grandes artilugios literarios en su prosa y la indudable capacidad vendedora de sus obras le valieron por momentos indiferencia o cierto desdén por parte de la crítica, pero a la escritora nunca pareció inquietarla esta disociación entre el público y los suplementos literarios.
"Los críticos por lo general impugnan aquello que se puede enrolar dentro de una literatura de sentimientos. En ese sentido, creo que si tuvieran real predicamento, yo no hubiera vendido ni dos libros. Afortunadamente, creo que los lectores definen sus gustos literarios a partir de otros criterios", señaló.
"Hubo un crítico, por ejemplo, que hace unos años hizo el comentario de un libro mío con todo el sarcasmo posible. Esa persona se convirtió en rector de una universidad y hace un tiempo me envió una carta para pedirme disculpas porque había releído el libro y ya no le disgustaba", recordó Bird.
Para la escritora, en cambio, lo que cuentan son las opiniones de sus fieles lectores: "Hace unos días en la Feria del Libro se acercó una chica al escritorio donde estaba firmando ejemplares y me dijo: "¿Cómo hacés para espiar lo que yo siento? Me pareció el mejor elogio que me hicieron en mi vida", concluyó Bird.
Grandiosa! ♥
Yami, Rochi, Aye

La Bruja de Portobello


Athena es hija adoptiva de una mujer libanesa y un próspero industrial de Beirut. Cuando se convierte en madre, no puede dejar de pensar en la mujer que la trajo al mundo y, para entender cómo pudo abandonarla, decide buscarla y emprende un viaje a Rumania. Pero un viaje no te lleva sólo a donde pensabas ir, y lo que Athena descubre cambiará para siempre su vida y las vidas de los que la rodean.

En La Bruja de Portobello Paulo Coelho nos ofrece una trama fascinante y llena de intriga, a través de la cual el lector descubrirá una larga tradición basada en la fuerza femenina y en el amor.
Una novela absolutamente imprescindible en el mundo de hoy.


Yami, Rochi, Aye




Estos libros nos encantan! :)

Yami, Rochi, Aye

martes, 25 de agosto de 2009

LITERATURA


Empecemos por pensar qué es la Literatura. Etimológicamente deriva del latín "litteratura". El diccionario de la Real Academia Española de la Lengua dice que es el "arte bello que emplea como instrumento la palabra".
Comprende no solamente las producciones poéticas sino también todas aquellas obras en que caben elementos estéticos, como las oratorias, históricas y didácticas.
Una segunda acepción expresa que es la teoría de las composiciones literarias. En tercer lugar refiere que es el conjunto de las producciones literarias de una nación, de una época o de un género, por ejemplo: literatura griega y por extensión es el conjunto de obras que versan sobre un arte o ciencia (literatura médica, literatura jurídica). Finalmente dice que es la suma de conocimientos adquiridos con el estudio de las producciones literarias y, en sentido más alto, instrucción general en este y cualesquiera otros de los distintos ramos del humano saber.
El instrumento que usa la Literatura es la palabra. De la Palabra, el diccionario de la Academia tiene una página de acepciones. Allí expresa que es "el sonido o conjunto de sonidos articulados que expresan una idea", "el derecho, turno para hablar en las asambleas políticas", "teología: Segunda persona de la Santísima Trinidad", "la que se da recíprocamente de contraerlo y se acepta, por lo cual quedan moralmente obligados a su cumplimiento los que la dan, "pasaje o texto de un autor o escrito", "la que hiere o mortifica a la persona a quien se la dice", "la injuriosa o sensible", "las que no merecen aprecio por la insubstancialidad del que las dice o por el poco fundamento en que se apoyan", "las deshonestas", "las ofensivas", "las que dijo Jesús en la cruz", "las que no se pronuncian enteramente por defecto de la lengua"... y sigue la larga lista de conceptos. Lo que en este caso queremos destacar es que la Literatura tiene como instrumento la palabra y que este es quizás el material más versátil, más dúctil de todos los empleados por artistas tales como pintores, escultores, músicos...
Por eso escribir bien es difícil y leer bien, mucho más. En nuestra cultura globalizada y consumista, donde todo gira en torno de lo inmediato, de lo urgente, la Literatura no tiene un lugar destacado.
En general la gente compra libros, por ejemplo en la Feria del Libro pero, después, no los lee o no los termina de leer. Esto se debe a que leer es "hacerse cargo del valor y significación de los caracteres empleados.., es entender o interpretar un texto de este o de otro modo,...es penetrar el interior de uno por lo que exteriormente aparece o venir en conocimiento de una cosa oculta que le haya sucedido" (1) y para todo eso es necesario ubicarse en el tiempo y en el espacio en que se desarrollan los acontecimientos del texto leído y en la época y corriente cultural, religiosa y política del autor del mismo los que a veces coinciden y otras, no.
En síntesis: Leer es una de las operaciones del pensamiento más complejas; por eso es necesario ejercitarse en esta actividad para poder conocer y comprender los grandes enigmas del comportamiento humano a través de los tiempos ya que la historia, la religión, la filosofía, la política y la literatura en general están contadas con palabras que encierran siglos y siglos de acciones humanas que sólo han podido llegar hasta nosotros por el sutil puente de un antiguo y mágico signo: la palabra.


* (1) Cita del Diccionario de la Real Academia Española
No se nos ocurrió una mejor forma que la presente para darle comienzo a nuestro blog. Encontramos este comentario en una página de Internet que, en nuestra opinión, es excelente y por eso lo transmitimos en este espacio. ¡Espero que ustedes también lo disfruten!
Yami, Rochi, Aye